Wall Street confía en la fortaleza de la Reserva Federal
Vaya semanita que se le viene a la Reserva Federal, con la Casa Blanca insistiendo de nuevo en que necesita «un recorte drástico» de las tasas de interés. Mientras el presidente Trump saca tiempo para promocionar sus campos de golf en Escocia tras firmar un tratado con la UE, su mano derecha, Russell Vought, lleva el timón desde el Despacho Oval. ¿Y qué dicen los chicos de Wall Street? Bueno, la sensación es que la Fed no se achantará frente a la estrategia de intimidación de la Casa Blanca y los tipos seguirán sin cambios en el 4,5%.
Y no sólo eso, sino que el Secretario del Tesoro, Scott Bessent, parece tener los pies en la tierra y se niega a emitir bonos a largo plazo hasta que la Fed no recorte los tipos. Un movimiento calculado, diría yo, para recortar la factura de intereses de la economía más endeudada del mundo y meter más presión a Jerome Powell y su equipo.
¿Qué hará la Fed?
Esa es la pregunta del millón. Lo cierto es que los mercados esperan que la Fed mantenga los tipos en la franja del 4,25% y el 4,5%, donde llevan estancados desde finales de 2024. Los recientes datos de inflación, con un incremento del 2,7% en junio debido a la guerra comercial, parecen reforzar esta tesis.
La postura de Powell, en mi opinión, será de prudencia: seguirá esperando hasta tener una imagen clara del impacto real de los aranceles. Y aquí entra un factor clave: las tarifas arancelarias definitivas entrarán en vigor el viernes. ¿Sorpresas a la vista? No lo sabemos todavía. Pero la espera se está haciendo larga.
Expectativas de cara a la reunión de mañana
En cuanto a la reunión de mañana, algunos analistas predicen que, aunque no se esperan cambios en las tasas, podríamos ver un par de votos a favor de una bajada inmediata. Sin embargo, es probable que Powell retrase el recorte a otra reunión posterior, subrayando que se necesitan más datos sobre el impacto económico de los aranceles.
Lo que ocurra mañana será determinante para las expectativas del resto del año. Si la Fed decide mantener su estrategia de «ver y esperar», habrá temor en inversores y analistas de que la Casa Blanca intensifique su campaña de presión contra el presidente del banco central. Incluso hay quien teme que Trump pueda dar un golpe de efecto y forzar su destitución, tal y como ha amenazado en alguna ocasión, lo que supondría un auténtico terremoto en los mercados.
Y a todo esto, ¿qué papel juega la UE en este sainete? Recientemente, Trump le pidió a la Unión Europea una inversión de 600.000 millones en EEUU para sortear aranceles del 35%. En cualquier caso, aún quedan dos socios comerciales importantes por firmar acuerdos: Canadá y México.
El panorama económico pinta incierto
De cara al futuro, las previsiones apuntan a uno o dos recortes en la recta final de 2025, hasta dejar los tipos en el entorno del 4%. Pero, como bien dijo Javier Milei en el Madrid Economic Forum, el ajuste funciona.
Para finalizar, diré que la economía, como la vida misma, es incierta. Pero si algo demuestra esta situación es la resistencia de las instituciones económicas frente a las presiones políticas. Ya veremos cómo se desarrollan los acontecimientos, pero una cosa está clara: la Fed tiene ante sí un reto de altura.
Bueno, qué va, parece que las cosas empiezan a tensarse en el panorama económico americano. Pese a la avalancha de críticas que estamos viendo, muchas de ellas provenientes del mismísimo Donald Trump, al afirmar que el señor Powell, presidente de la Reserva Federal, se está demorando demasiado con los recortes… lo cierto es que las expectativas no apuntan a un cambio drástico de rumbo en caso de un posible reemplazo.
¿Cambios en la política monetaria?
Incluso si el futuro presidente de la Reserva Federal fuera una elección personal de Trump. No es que estemos hablando de unos datos macroeconómicos que le dejen demasiado margen de maniobra a la Fed, ¿verdad? Según Tiffany Wilding, economista de Pimco, «pese a todo el revuelo político que rodea a la Fed, no esperamos cambios radicales en la política monetaria, no importa quién sea confirmado como el próximo presidente». Esta experta de la mayor gestora del mundo de renta fija cree posible que, dadas nuestras perspectivas económicas, volvamos a una postura política neutral para finales de 2026.
¿Recortes a la vista?
Esa postura implicaría, según sus estimaciones, a lo sumo cuatro recortes de un cuarto de punto en el próximo año y medio. Una cifra que se queda bastante corta para las pretensiones de Trump, que estaría encantado de ver de nuevo los tipos cerca del 0% para financiar a coste cero su paquete presupuestario. Un enlace interesante sobre las exigencias de Trump a la UE lo podéis encontrar aquí.
¿El déficit público de EEUU en peligro?
Sin embargo, esta ansiada financiación podría poner en riesgo la estabilidad del déficit público de EEUU. Este escenario nos recuerda la reciente desestimación del Secretario del Tesoro como candidato para liderar la Reserva Federal por parte de Trump, puedes leer más sobre ello aquí.
Y mientras tanto, en España…
Por otro lado, en el panorama local tenemos a Zegona, que planifica el pago de un dividendo con fondos de la ‘fiberco’ con Masorange. Sin duda, un movimiento interesante a seguir.
Y ahí lo tienes, una serie de eventos que nos recuerdan que la economía es un entramado lleno de tensiones y desafíos. A veces, el camino hacia el equilibrio económico pasa por un inevitable ajuste, como bien ha señalado Javier Milei en el Madrid Economic Forum, puedes leer más sobre ello aquí.