Vamos al grano: Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos, ha anunciado el viernes que la esperada reunión arancelaria entre su país y China se celebrará en Londres el próximo lunes. Aparentemente, este encuentro, que fue acordado con Xi Jinping, el líder chino, tiene como objetivo debatir el acuerdo comercial.
Los participantes en la reunión
Trump ha desvelado, a través de su red social Truth Social, que «El secretario del Tesoro, Scott Bessent, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial de Estados Unidos, el embajador Jamieson Greer, se reunirán en Londres el lunes 9 de junio de 2025 con representantes de China, en relación con el acuerdo comercial». No pinta nada mal, pero veamos cómo se desarrolla.
El camino hasta la reunión
Lo cierto es que, esta reunión viene precedida por una llamada telefónica que los líderes de ambas superpotencias mantuvieron el jueves. Trump calificó esa llamada de «muy positiva». Según fuentes cercanas, se emplazaron a tener un encuentro para trabajar en un pacto comercial, después de las recientes tensiones por los aranceles. «La reunión debería ir muy bien», añadió el neoyorquino.
Esta llamada telefónica es especialmente relevante, ya que se produjo después de que la semana pasada Trump acusara a China de vulnerar el acuerdo bilateral de pausas arancelarias que se habían acordado en mayo, tras un encuentro en Ginebra. Aunque, en cualquier caso, China replicó que fue Washington quien violó el acuerdo al imponer nuevas restricciones sobre chips y cancelar visados a estudiantes chinos.
La tregua arancelaria
Ambas potencias habían pactado una tregua arancelaria de tres meses. Estados Unidos se comprometía a rebajar sus gravámenes del 145% al 30%, y China del 125% al 10% en un intento por abrir la puerta a un acuerdo más amplio. China como principal productor y exportador de tierras raras controla el 70% del mercado mundial. Ha impuesto importantes restricciones de exportación que han afectado especialmente a EE.UU., a Europa y a países asiáticos.
Intercambios presidenciales
Durante la llamada del jueves, Xi invitó a Trump y a la primera dama, Melania Trump, a visitar China y este extendió la invitación. Como presidente, Trump ha pisado China solo una vez, en noviembre de 2017, al inicio de su primer mandato. Antes de que la rivalidad entre las dos mayores potencias mundiales se agravara hasta las cotas actuales. Recordemos que Xi visitó a Trump en Mar-a-lago (Florida) en abril de aquel mismo año.
Conclusión
En resumen, aunque este encuentro parece prometedor, solo el tiempo dirá si las tensiones arancelarias entre los Estados Unidos y China pueden aliviarse. Vale la pena recordar que en abril, EEUU experimentó una caída del 55,5% en el déficit comercial. ¿Será este encuentro en Londres una oportunidad para seguir avanzando en esa dirección? Aunque es difícil prever el resultado, esperemos que se produzca un avance significativo para ambas partes.