Hoy me gustaría hablaros de un asunto que está dando que hablar en el mercado financiero: la sucesión de Jerome Powell en la presidencia de la Reserva Federal (Fed). Y claro, como no podía ser de otra manera, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya tiene su lista de candidatos. Lo cierto es que se barajan varios nombres, pero lo seguro es que no será Scott Bessent, el actual secretario del Tesoro, quien ocupe el puesto.
El secretario del Tesoro se queda donde está
Durante una reciente entrevista con la cadena CNBC, Trump mencionó su preferencia por Bessent, pero no para la Reserva Federal. «Me encanta Scott, pero él quiere quedarse donde está». Según el presidente, el secretario del Tesoro está haciendo un gran trabajo y «quiere seguir haciendo lo que hace». En definitiva, el puesto en la Fed no le atrae en absoluto, prefiere seguir siendo secretario del Tesoro.
El propio Trump contó que le preguntó directamente a Bessent si estaba interesado en la presidencia de la Reserva Federal, a lo que Bessent respondió: «No. Quiero quedarme donde estoy». Añadió, según Trump, que es un honor trabajar con el presidente.
Potenciales sucesores en el horizonte
Con Bessent fuera de juego, Trump ha revelado que tiene en mente a cuatro posibles sucesores, incluyendo a dos figuras conocidas: el exgobernador Kevin Warsh y Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional y asesor clave de Trump. Ambos son partidarios de recortar los tipos de interés, una postura que parece ser del gusto de Trump.
«Los dos Kevins son muy buenos y tengo a otras dos personas que también lo hacen muy bien», afirmó Trump en la entrevista. Si bien no dio más detalles sobre las otras posibilidades, el presidente parece bastante seguro de su elección: «Creo que será una de las cuatro personas», sentenció.
Una oportunidad para influir en la política monetaria
Parece que el tablero de juego de la Fed está cambiando. Recordemos que Adriana Kugler anunció recientemente que dejaría su puesto en la junta de gobernadores de la Fed. Esta vacante ofrece a Trump una oportunidad de oro para influir en la política monetaria del banco central eligiendo un reemplazo que se alinee con sus preferencias. Y, según parece, su preferencia es clara: una bajada de los tipos.
En cualquier caso, el mercado financiero aguarda con interés los próximos movimientos en la Reserva Federal. ¿Quién será el elegido para suceder a Powell? ¿Cómo afectará esto a la economía global? Solo el tiempo lo dirá. Pero si algo nos ha enseñado el reciente Madrid Economic Forum, es que los cambios pueden tener efectos inesperados. No hay más que ver cómo los expertos en bonos han abandonado el término ‘periferia europea’ en un cambio de narrativa muy revelador. Así que, quienquiera que sea el sucesor de Powell, tendrá un papel crucial en la economía global.
