Arrancamos la jornada con noticias desde el otro lado del charco. Parece que la economía de EEUU sigue su marcha ascendente, aunque a paso lento. Según los últimos datos, el Producto Interior Bruto (PIB) del país ha crecido un 0,8% entre abril y junio. Si miramos en perspectiva, vemos que la economía yanqui se ha expandido a un ritmo anualizado del 3,3%, un poquito más de lo que se esperaba en las previsiones de julio.
Un dato a tener en cuenta
Lo cierto es que cuando se publican estos datos, hay que mirarlos con lupa. Según el Buró de Análisis Económico (BEA) y recoge EFE, este crecimiento contrasta con una contracción anualizada del 0,5% que se registró entre enero y marzo. ¿Qué ha pasado en el medio? Básicamente, una caída importante de las importaciones, casi un 30% a ritmo anual, y un aumento del consumo privado.
Cambios en las inversiones y el consumo
Pero hay más. La revisión de los datos también muestra cambios en las inversiones, que han disminuido un 13,8% en el segundo trimestre a ritmo anualizado, casi dos puntos porcentuales menos que en la primera estimación. También se ha revisado ligeramente al alza las importaciones, que en lugar de caer un 30,3%, lo han hecho un 29,8%.
Un giro inesperado
Una sorpresa ha sido el dato del gasto público, que se ha contraído un 0,2%, algo que no cuadra con el crecimiento del 0,4% reportado en la primera estimación del BEA en julio. Pero, en cualquier caso, lo que está claro es que los movimientos del gobierno de Donald Trump están marcando el ritmo de la economía, como ya se analizó en el artículo titulado Jerome Powell: Una Oportunidad Perdida en Jackson Hole por su Cautela ante el Riesgo.
Las exportaciones en caída
No podemos olvidarnos de las exportaciones. En el segundo trimestre, marcado por las primeras turbulencias de la guerra comercial de Trump, también se han revisado ligeramente al alza, quedando en un retroceso anualizado del 1,3%.
¿Qué nos depara el futuro?
Mirando al futuro, ¿qué podemos esperar? No soy adivino, pero la verdad es que con el panorama actual, es difícil hacer pronósticos. Eso sí, comparando con el caso español, donde el Ibex tiene a cuatro gemas marcando récord, la economía estadounidense parece tener un camino más empinado por delante. Ahora bien, ¿llegará a la cima? Solo el tiempo lo dirá.