Super Fund de Nueva Zelanda: ¿Pierde confianza en la renta variable estadounidense?
Vaya, parece que el Super Fund de Nueva Zelanda no tiene las mismas ganas de invertir en la renta variable de EE.UU como antes. Los responsables del fondo soberano más rentable del mundo están convencidos de que, en la próxima década, la renta variable europea dará más de sí que su homóloga al otro lado del charco. Lo cierto es que este cambio de rumbo podría señalar que algunos inversores internacionales están empezando a ver el futuro de la renta variable estadounidense con otros ojos.
Brad Dunstan y Will Goodwin, los co-directores de inversiones del Super Fund de Nueva Zelanda, que gestiona nada más y nada menos que 76.000 millones de dólares neozelandeses (unos 38.250 millones de euros), han confesado a Financial Times que consideran que el mercado europeo de renta variable es la posición que más peso tiene en su cartera de referencia. Además, están apostando por mercados que, según ellos, darán mejores resultados.
El foco en Europa
«Últimamente, hemos estado apostando a la baja por la renta variable estadounidense y a la alta por la europea… Lo hemos hecho pensando únicamente en las valoraciones de la renta variable», explica Dunstan. Y es que las decisiones de favorecer un mercado u otro se toman siempre con vistas a 10 años vista.
Hacia finales de junio, el fondo tenía un 2% más invertido en renta variable europea de lo que debería según su mandato de «inclinación estratégica», donde expresa sus expectativas sobre el precio de la renta variable. Por su parte, estaba invirtiendo un 3,5% menos de lo que debería en renta variable estadounidense. Los gestores, por motivos comerciales, no han querido desvelar cuándo tomaron estas posiciones.
¿Es la renta variable europea una apuesta segura?
La estrategia de inversión del fondo se basa en la idea de que la renta variable europea, que se mide por el índice Stoxx Europe 600, está cotizando por debajo de su «valor razonable». Por otro lado, sostienen que la renta variable estadounidense está cotizando por encima de su valor razonable y que, en algún momento de la próxima década, perderá ese plus.
«Es probable que haya más riesgo de inflación en EE.UU», afirma Dunstan. Opina que el impacto de los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump ha sido en gran parte «ruido» para los inversores a largo plazo. No obstante, asevera que las expectativas sobre los tipos de interés estadounidenses les han llevado a él y a sus colegas a pensar que las acciones estadounidenses, que actualmente cotizan a una ratio precio/beneficio de 27,5 veces, están sobrevaloradas.
¿Qué está pasando con la renta variable europea?
Estos comentarios llegan en un momento en que la renta variable europea, que cotiza a una ratio precio/beneficio de aproximadamente 16 veces, ha perdido terreno frente a la estadounidense. Las amenazas arancelarias más radicales de Trump han perdido peso y las ganancias en el sector empresarial estadounidense han demostrado su fortaleza.
Si nos fijamos en los últimos 10 años, parece que las acciones de la mayor economía del mundo han tenido un rendimiento mucho mejor que las europeas: el índice S&P 500 ha subido más de un 310% en términos de rentabilidad total, comparado con el 115% del Stoxx Europe 600.
Interpretación de la situación
Pese a todo, algunos inversores podrían ver este movimiento del Super Fund como una señal de un otoño dinámico que se cierne sobre el mercado europeo de OPV, y que señala un cambio en las dinámicas de inversión globales. Sin embargo, solo el tiempo y las tendencias del mercado podrán decir si esta estrategia dará sus frutos o si, por el contrario, la renta variable estadounidense seguirá dominando como lo ha hecho hasta ahora. En cualquier caso, conviene seguir de cerca las evoluciones de este sector en plena explosión, como ya señalamos en nuestra cobertura de la evolución de empresas como Cambricon, el poderoso contrincante chino de Nvidia, que está viendo ingresos sin precedentes en medio de la explosión de la inteligencia artificial.
Como siempre, en InversorHoy seguiremos de cerca estos y otros cambios en los mercados globales para que puedas tomar las mejores decisiones de inversión.
El Fondo Soberano de Nueva Zelanda se aferra a la cima
El Fondo de Superannuación de Nueva Zelanda (NZ Super Fund) es un auténtico gigante en el mundo de las inversiones. Y no es por casualidad. Según datos de la plataforma Global SWF, este fondo, que puso en marcha su andadura inversora en 2003 con un equipo de 79 personas en Auckland, ha sido el fondo soberano con los mejores resultados de los últimos 10 y 20 años, con rendimientos anualizados de más del 10%. Mola, ¿verdad?
Lo cierto es que, como explica Dunstan, esto se debe a que el fondo asume un alto riesgo, lo cual le ha deparado jugosas recompensas en las últimas dos décadas. Ahora bien, no es solo una cuestión de riesgo. El enfoque de «cartera total» del NZ Super Fund le permite a los gestores ser bastante astutos y flexibles en sus movimientos, superando a otros fondos con una estrategia de crecimiento similar.
El enfoque de ‘cartera total’, la clave del éxito
¿Y qué es eso del enfoque de cartera total? En lugar de establecer un marco rígido para determinar cuánto se invertirá en determinados activos -lo que se conoce como asignación estratégica de activos-, este enfoque evalúa el riesgo en toda la cartera. Esto le permite al fondo ser más ágil en la implantación de cambios, lo que resulta muy útil cuando los límites tradicionales se quedan cortos.
Por otra parte, parece que el NZ Super Fund le ha cogido el gustillo a Europa, especialmente al capital riesgo. Según Goodwin, existe una «buena oportunidad» en este campo. Buscan «gestores más jóvenes y con mayor ambición», con los que NZ Super pueda ser un gran inversor y forjar relaciones sólidas con los gestores de las empresas en las que invierte.
El capital riesgo, una pieza necesaria pero no esencial
Claro que, aunque el capital riesgo es un componente necesario de la cartera, algunos fondos de capital riesgo están bajo presión. Y es que, según parece, los inversores han empezado a darse cuenta de que «los mercados no están necesariamente en niveles» que justifiquen los precios que los fondos de capital riesgo están fijando para sus propios activos.
Lo cierto es que el NZ Super Fund apenas tiene alrededor del 5% de su cartera invertida en capital riesgo. Y, según palabras de Goodwin, no esperan que esta clase de activo se convierta en una «parte estructural importante de nuestra cartera». En cualquier caso, no cabe duda de que este fondo soberano ha sabido jugar bien sus cartas para conseguir un impulso exponencial y mantener su posición en la cima.
¿Hacia dónde se dirige el mercado europeo de la inversión?
Para despedirnos, y ya que hablamos de la inversión, no podemos pasar por alto que se avecina un otoño dinámico sobre el [mercado europeo de OPV](https://inversorhoy.com/un-otono-dinamico-se-cierne-sobre-el-mercado-europeo-de-opv/). Y en este contexto, no podemos dejar de pensar en el fondo soberano de Nueva Zelanda, y en cómo su enfoque y estrategias podrían influir en las dinámicas del mercado. ¿Será este el momento para que otras entidades sigan su ejemplo y se atrevan a innovar en el ámbito de la inversión? Solo el tiempo lo dirá.
En cualquier caso, en este mundo de la inversión, donde la inteligencia artificial juega un papel cada vez más importante, como hemos visto con el caso de [Cambricon](https://inversorhoy.com/cambricon-el-poderoso-contrincante-chino-de-nvidia-celebra-ingresos-sin-precedentes-en-medio-de-la-explosion-de-la-inteligencia-artificial/), el NZ Super Fund nos da una lección de cómo la gestión activa y una estrategia de inversión flexible pueden ser la clave para superar a la competencia.