Radiografía del tejido productivo de las empresas vascas: análisis y contexto
Según el último informe de Insight View, el 18% de las empresas vascas presenta un riesgo máximo o elevado de impago, lo que representa un deterioro significativo de ocho puntos en comparación con el 10% que se registraba antes de la pandemia. Este dato refleja la difícil situación económica que enfrentan muchas compañías en Euskadi debido a los efectos negativos de la crisis sanitaria.
Bizkaia es la provincia que concentra la mayor cantidad de empresas en la comunidad, con un 49% del total, y representa el 69% de la facturación. Le sigue Gipuzkoa, con un 37% de las empresas y el 21% de las ventas, mientras que Álava cuenta con el 14% de las empresas y el 10% de la facturación. Esta distribución por provincias muestra una fuerte dispersión en el tejido empresarial vasco, donde el 72% de las empresas son microempresas que generan solo el 5% de la facturación total.
En cuanto a la edad de las empresas, el 21% que acapara el 50% de la facturación tiene más de 25 años, mientras que el 35% de las compañías, que representan el 8% del total de ingresos en la región, han sido creadas en los últimos diez años. Esto indica una diversidad en la antigüedad y la capacidad de generar ingresos en el mercado vasco.
El sector energético, con empresas como Iberdrola a la cabeza, tiene un peso significativo en la economía vasca, representando el 23% de la facturación a pesar de constituir solo el 1% de las empresas locales. A su vez, el sector del comercio concentra el 18% de las empresas y la misma proporción de actividad económica en la región.
La construcción y el sector inmobiliario también tienen una presencia importante en el tejido empresarial vasco, representando el 14% y el 10% respectivamente, aunque su contribución a la facturación total es menor, con un 5%. Por otro lado, los servicios B2B cuentan con un 16% de las empresas y solo el 5% de las ventas.
En cuanto a la industria, acoge al 9% de las empresas vascas pero representa el 31% de la cifra de negocio total, lo que evidencia su importancia en la economía regional. La hostelería y el sector primario tienen una participación del 9% y el 1% respectivamente, mientras que el 23% de las empresas se dedican a otros sectores, mostrando una diversificación en la actividad empresarial en Euskadi.
En resumen, la radiografía del tejido productivo de las empresas vascas refleja la diversidad y la complejidad del entorno empresarial en la región, así como los desafíos que enfrentan muchas compañías en la actualidad. Es fundamental que se implementen medidas de apoyo y estímulo para impulsar la recuperación económica y garantizar la viabilidad de las empresas en el futuro.