Despedida de México: Iberdrola vende sus activos a Cox
Lo cierto es que, después de dos décadas y media, Iberdrola dice «hasta luego» a México para centrarse en el mercado estadounidense y británico. Y, ¿quién se beneficia de esta despedida? Pues el grupo español de renovables y aguas, Cox, que se hace con los activos eléctricos restantes de Iberdrola en el país latinoamericano. La operación supone un golpe de efecto para Cox, que triplica su tamaño de la noche a la mañana.
El importe total de la transacción se eleva a unos 4.170 millones de dólares (3.643 millones de euros, al cambio actual), incluyendo la deuda financiera neta y las participaciones de accionistas minoritarios. Eso sí, el precio está sujeto a los ajustes habituales en este tipo de operaciones corporativas.
Cox se fortalece, Iberdrola se retira
Hay que decir que tanto para Iberdrola como para Cox, esta operación es transformadora. Al vender sus activos, Iberdrola se retira completamente de México, mientras Cox logra multiplicar por tres sus resultados operativos y duplicar sus ingresos. No está mal, ¿verdad?
Según fuentes de la empresa, Iberdrola ya vendió parte de sus activos mexicanos a Mexico Infrastructure Partners (MIP) el año pasado por 5.500 millones. Esa operación generó ganancias brutas históricas de 2.000 millones de euros. De seguir este patrón, se deduce que **Iberdrola tendría más de 1.300 millones de plusvalías** con la venta actual.
Una cartera gigantesca en manos de Cox
La operación traspasa a Cox una cartera de 2.600 megavatios (MW) de potencia, incluyendo la actividad comercial y los proyectos de desarrollo, que Cox pretende poner en marcha en el futuro. Hablamos de una cartera gigantesca de 12.000 MW.
La venta incluye 1.368 MW de centrales de ciclo combinado y cogeneración, así como 1.232 MW de activos eólicos y fotovoltaicos. A medida que se vayan completando otros proyectos, Cox realizará pagos adicionales a Iberdrola, aparte de los 4.200 millones de dólares acordados.
Cox da un salto histórico
Apenas un año después de su debut en bolsa, Cox se enfrenta a un salto histórico. La compra de los activos de Iberdrola representa una quinta parte de su valor actual de 840 millones. Esto supondrá un aumento en las ventas de la compañía de más de 1.300 millones de euros y de más de 500 millones de euros en el resultado operativo (ebitda).
Y así, con su salida de México, Iberdrola ha realizado operaciones por un total de 20.000 millones de euros en la primera mitad del año. Es mucho más que los 14.000 millones que realizó en todo el año pasado, con la [venta de activos en México a MIP](https://inversorhoy.com/bruselas-postergara-por-medio-ano-las-represalias-arancelarias-contra-eeuu/), la compra de ENW en Reino Unido y la auto-opa de su filial Avangrid en Estados Unidos.
¿Un movimiento estratégico?
Iberdrola insistió ayer en que «la transacción responde a las expectativas de inversión de 55.000 millones de euros en sus filiales de redes eléctricas de transporte y distribución, sobre todo en EEUU y el Reino Unido». Esto nos lleva a pensar si la decisión de Iberdrola de vender sus activos en México no será un movimiento estratégico, teniendo en cuenta la [situación arancelaria](https://inversorhoy.com/trump-activa-aranceles-del-50-sobre-el-cobre-desde-agosto/) y la posible [desaceleración del turismo](https://inversorhoy.com/junio-desacelera-la-expansion-turistica-a-pesar-de-eclipsar-hitos-anteriores/) en el país.
Aunque solo el tiempo dirá si esta jugada resulta ser un golpe maestro o no, lo que está claro es que el tablero de las energías renovables acaba de sufrir un cambio de fichas bastante notable.
Ahí vamos. No hay duda de que cuando un gigante se mueve, todo el mercado tiembla. Y lo cierto es que Iberdrola ha estado bastante activa últimamente. Según fuentes cercanas a la empresa, se ha confirmado sus planes de invertir más de 10.700 millones de dólares en México entre 2025 y 2030. Una movida bastante audaz. Ya veremos cómo les sale la jugada.
Un giro estratégico rápido
Pero eso no es todo. Resulta que con la reciente adquisición, la empresa estadounidense Cox ha podido completar su plan estratégico tres años antes de lo previsto. Recordemos, estaba pautado para el periodo 2025-2028. Esto sugiere que, si todo sigue como hasta ahora, podríamos ver a Cox cerrar el 2025 con unas ventas proforma cercanas a los 3.000 millones de euros y un ebitda de 750 millones de euros. No está nada mal.
Claro, todo esto no fue un salto al vacío. La operación ha sido asesorada por Citi de parte de Cox y por Barclays de parte de Iberdrola. La financiación, elemento esencial del acuerdo, ha sido conseguida gracias a Citi, Santander, BBVA, JPMorgan y Bank of America.
Iberdrola no para
En cualquier caso, el movimiento de Iberdrola en México no es aislado. La empresa española ha estado muy ocupada últimamente, y enlaza esta venta de activos a Cox con otras operaciones millonarias. De hecho, durante las últimas semanas ha sumado más de 20.000 millones de euros en transacciones.
Y eso no es todo. La semana pasada, anunciaron una ampliación de capital histórica por 5.000 millones de euros para crecer en nuevos negocios en EEUU y Reino Unido. Pensemos que Iberdrola llevaba 16 años sin realizar una ampliación de capital con fines de crecimiento. Las que hizo antes, habían sido muchísimo menores.
Otras jugadas de Iberdrola
Además de todo esto, Iberdrola cerró un acuerdo con el grupo emiratí Masdar para coinvertir 5.200 millones en energía eólica marina en Reino Unido. Esta operación, que es la mayor en eólica marina hasta ahora a nivel mundial, incluye un crédito sindicado de 4.000 millones con 24 bancos.
Pero no nos olvidemos de su entrada en el negocio de centros de datos de la mano del grupo Echelon, controlado por el fondo Starwood Capital, con un primer proyecto en Madrid de 2.000 millones de euros. Ni de su venta de su filial de contadores eléctricos en Reino Unido a un grupo controlado por Macquarie por algo más de 1.000 millones de euros.
La interpretación de todo esto
De este modo, Iberdrola evidencia una estrategia de expansión y diversificación bastante ambiciosa. Como si estuviesen jugando al ajedrez, y cada movimiento estuviese calculado al milímetro. ¿Se estará preparando para algo más grande? Solo el tiempo dirá.
Por otro lado, y aunque puede parecer que todo son buenas noticias, no olvidemos que la ampliación de capital puede suponer un riesgo si la empresa no consigue rentabilizar adecuadamente la inversión realizada. Pero, como siempre, el riesgo forma parte del juego en el mundo de los negocios. Ya veremos cómo evoluciona todo este tema. Seguiremos informando.