El empresario gallego, a través de su vehículo inversor Pontegadea, ha cerrado la compra del emblemático edificio de la Avenida Diagonal de Barcelona al fondo estadounidense Blackstone, en la que supone su mayor apuesta inmobiliaria nacional desde 2016
El fundador de Inditex y mayor fortuna de España ha cerrado oficialmente la adquisición de la sede del Grupo Planeta en Barcelona por 250 millones de euros, según han confirmado fuentes cercanas a la operación. La transacción, ejecutada a través de Pontegadea Inmobiliaria, representa la mayor inversión inmobiliaria que realiza Amancio Ortega en territorio español desde hace una década.
El inmueble, situado en el número 662 de la Avenida Diagonal de la capital catalana, se ha convertido en la pieza estrella del porfolio inmobiliario del empresario coruñés tras meses de negociaciones con el fondo estadounidense Blackstone, que había adquirido el edificio en 2018 por 210 millones de euros.
Una operación largamente negociada
La negociación con Blackstone a través de Pontegadea podría rondar los 240 millones de euros, la mayor adquisición del grupo desde 2016, según se había adelantado en abril. Finalmente, el empresario, a través de Pontegadea, ha cerrado con Blackstone la compra de la sede del Grupo Planeta en Barcelona, siendo esta la mayor operación inmobiliaria que hace el empresario en España desde hace una década.
El edificio estuvo en el mercado desde principios de 2023, con un precio inicial de 250 millones de euros, cantidad que finalmente se ha materializado en la operación cerrada este viernes. La sede alberga las oficinas centrales del Grupo Planeta, una de las editoriales más importantes de España, dirigida por José Manuel Lara.
Diversificación del imperio inmobiliario
Esta adquisición forma parte de la estrategia de diversificación que Pontegadea ha desplegado en los últimos años, construyendo uno de los patrimonios inmobiliarios más sólidos de Europa. El vehículo inversor de Ortega cuenta ya con propiedades emblemáticas en Madrid, Londres, Nueva York y otras capitales europeas.
La operación llega en un momento de particular fortaleza para los grandes patrimonios españoles, especialmente en el sector inmobiliario de oficinas prime. De hecho, el buen momento que atraviesan las grandes fortunas españolas se refleja también en otros sectores, como puede observarse en el comportamiento del sector bancario, donde Santander arrasa en bolsa y obtiene las mejores recomendaciones desde 2008, mostrando la confianza de los inversores en los activos españoles de calidad.
Blackstone recupera plusvalías
Para Blackstone, la venta supone una plusvalía significativa tras haber mantenido el activo durante siete años. El fondo estadounidense había adquirido el inmueble por 210 millones en 2018, por lo que obtiene un beneficio de 40 millones de euros, lo que representa una rentabilidad del 19% sobre su inversión inicial.
La operación se enmarca en la estrategia de rotación de activos que Blackstone viene ejecutando en el mercado inmobiliario español, donde ha sido uno de los principales inversores extranjeros en la última década.
Un edificio emblemático
El edificio adquirido por Ortega se caracteriza por su ubicación privilegiada en una de las arterias principales de Barcelona y por su arquitectura singular. Con más de 20.000 metros cuadrados construidos, el inmueble cuenta con certificación energética A y se ha convertido en un referente del sector editorial español.
La sede continuará albergando las oficinas del Grupo Planeta en virtud de un contrato de alquiler a largo plazo que garantiza la rentabilidad de la inversión para Pontegadea, siguiendo el modelo de negocio que el empresario gallego ha implementado con éxito en otras operaciones similares.
Esta adquisición consolida la posición de Amancio Ortega como uno de los mayores propietarios inmobiliarios de España y refuerza su apuesta por los activos de calidad en ubicaciones prime, una estrategia que le ha permitido construir un patrimonio inmobiliario valorado en varios miles de millones de euros.
