El Gobierno vuelve a la carga contra la política fiscal madrileña
Pues lo cierto es que no se puede negar que esta semana ha estado movidita en la arena política. Una vez más, el Gobierno ha echado toda la carne en el asador contra la política fiscal que se viene realizando en la Comunidad de Madrid, de la mano de Isabel Díaz Ayuso. Y esto, en plena negociación de lo que se ha venido a llamar una «financiación singular» para Cataluña.
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, y Diana Morant, ministra de Ciencia y secretaria general del PSPV, no han titubeado en acusar a Madrid de practicar «dumping fiscal», una táctica que, según aseguran, está haciendo mella en el conjunto del Estado y en la solidaridad entre territorios.
¿»Romper España» bajando impuestos a los ricos?
Aquí entra la gran pregunta: ¿Se está «rompiendo España» al bajar los impuestos a las personas con más recursos? Eso es lo que piensa Yolanda Díaz, que lo ha expresado sin medias tintas. Para ella, «esto de bajar los impuestos en las comunidades autónomas a los ricos se tiene que acabar».
En cualquier caso, Díaz se ha mostrado a favor de una financiación singular para Cataluña, siempre y cuando sea a través de un sistema que asegure la «equidad y la solidaridad». Y de paso, ha aprovechado para lanzar una pulla al PP acusándolo de propiciar «políticas de la destrucción», poniendo como ejemplo su voto en contra de la revalorización de las pensiones.
Ayuso se defiende: «Madrid aporta el 70% de la caja común»
Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, no se ha quedado de brazos cruzados ante las críticas. Según ella, Madrid aporta el 80% de su recaudación al sistema, lo que, según sus cálculos, representa el 70% de la «caja común» de la que bebe la financiación del resto de comunidades.
Y, como si fuera poco, también Diana Morant ha salido al paso para añadir leña al fuego. Según ella, el «dumping fiscal» de Madrid «perjudica a toda España». Habrá que ver cómo se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas.
Cierre editorial: ¿Punto de inflexión o mera retórica?
Como periodista, uno intenta mantener la objetividad, pero no puedo evitar cuestionarme si estamos ante un auténtico punto de inflexión en la política fiscal española o, por el contrario, se trata de una retórica más incendiaria de lo habitual. Solo el tiempo dirá hacia dónde nos lleva esto.
Y mientras tanto, no podemos olvidar que hay otros asuntos en el tintero. ¿Por qué no echarle un vistazo a cómo Junio registra una impresionante reducción del 16% en el déficit comercial de EEUU? O analizar cómo Trump intensifica su estrategia comercial imponiendo nuevos aranceles? Ambos asuntos, sin duda, igual de relevantes en el panorama económico global.
Vamos a ver, si un día llega a presidir la Generalitat Valenciana, la ministra socialista no duda de que pedirá un modelo de financiación al estilo catalán. Según ella, este enfoque es más justo para la ciudadanía, pone más enfoque en fortalecer los servicios públicos sin hacer recortes, y demanda que aquellos que más tienen aporten un poco más. Así, el Gobierno parece tener en mente una estrategia de contraposición entre el modelo fiscal del PP y su propuesta para una nueva financiación autonómica, colocando a Madrid en el meollo del debate.
Competencia fiscal: ¿quién gana?
En cualquier caso, el auténtico quid de la cuestión va más allá de las cifras. Lo que está en juego son dos visiones económicas y estatales contrapuestas. Desde el Ejecutivo, se esgrime la necesidad de una mayor armonización fiscal para «garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos en todo el territorio». Argumentan que una competencia fiscal a la baja únicamente beneficia a los más acaudalados y deja a nuestro sistema sin los recursos necesarios. Por otro lado, el Gobierno de Díaz Ayuso ve en su autonomía fiscal una legítima herramienta de atracción de inversión.
Más allá del debate local
Mirando más allá de nuestras fronteras, hay otras cuestiones candentes en el panorama económico internacional. Desde el despliegue de Iberia en América Latina, con un récord de 5,5 millones de asientos, hasta el llamado de Suiza al presidente de la FIFA para mediar en los aranceles de Donald Trump. Además, recientemente Trump ha intensificado su estrategia comercial imponiendo nuevos aranceles lo que sin duda generará movimientos y respuestas.
Lo cierto es que seguimos viendo un panorama de notable impulso en la economía global. Un claro ejemplo de ello es el aumento del 5% en la producción industrial en junio, impulsado por el sector energético y de bienes de equipo.
Italia: una construcción de récord
Mientras tanto, en Italia, se ha dado luz verde a la construcción del puente colgante más grande del mundo. Sin duda, una obra cuyo impacto será seguido con interés en el sector de la construcción y la ingeniería.
Tras todo esto, podemos observar que, en el fondo, todos estos debates y movimientos económicos son reflejo de la constante búsqueda de equilibrio entre la equidad fiscal y la atracción de inversión, tanto en el contexto local como en el internacional. Y aunque algunas decisiones generan controversia, la realidad es que, sin ellas, el mundo económico sería mucho menos dinámico y emocionante.