Un posible resbalón en Wall Street: ¿Es momento de apretarse los cinturones?
Últimamente, he estado escuchando cierto runrún en los pasillos de Wall Street. Varios expertos han comenzado a agitar el fantasma de una posible corrección del mercado. No parece que estén hablando de un desplome, más bien de un ajuste moderado en los próximos meses. En nuestra newsletter de mercados de ‘Financial Times’, Unhedged, solemos decir que cuanto más corta sea la vista, más complicado es prever el rendimiento. Vamos, que si quieres predecir a diez años vista, lo tendrás más o menos claro; pero si buscas acertar en los próximos meses, ¡buena suerte con eso!
Lo que se murmura en la city
Así pues, me he propuesto desentrañar algunos de los argumentos de estos expertos. Julian Emanuel, de Evercore ISI, sostiene que podríamos ver una corrección entre el 7% y el 15% de cara al otoño. Según el, el escenario se dibuja con aranceles, datos de empleo flojos y la Fed manteniendo las tasas. Además, añade que las ganancias tecnológicas, por más que se mantengan firmes, pueden topar con un techo y altas valoraciones.
Emanuel y Mike Wilson, de Morgan Stanley, parecen estar en la misma onda. Este último sostiene que el pinchazo de la semana pasada podría ser el inicio de un retroceso modesto. Según Wilson, la causa serían los impactos tardíos de los aranceles en los datos de crecimiento, mientras que la inflación obliga a la Fed a mantenerse alerta quizás más tiempo del que desean los mercados. A su parecer, el débil informe laboral del viernes pasado sumado a una Fed en modo de espera podría ser el pistoletazo de salida para la consolidación que llevamos tiempo esperando.
¿Quién más apuesta por el resbalón?
Alexandra Wilson-Elizondo de Goldman Sachs, fue aún más adelantada. Se aventuró a advertir de que el mercado laboral podía dar la campanada, incluso antes de que se publicaran las nada esperanzadoras cifras de empleo del pasado viernes. En una entrevista en la CNBC, pronosticó un revés a corto plazo: «El volumen de compras minoristas está alcanzando un nivel muy alto. En el último mes, hemos visto alrededor de 50.000 millones de dólares en compras minoristas, lo que representa aproximadamente el 40% del mercado. A nuestro juicio, esto es muy vulnerable a los vaivenes del mercado laboral».
Por su parte, Parag Thatte, del Deutsche Bank, se muestra más cauteloso. Piensa que un pequeño retroceso sería normal, simplemente porque hace tiempo que no tenemos uno. El posicionamiento también podría jugar un papel importante en esta historia. Según Thatte, los inversores fundamentales ya tienen una posición moderadamente infraponderada en acciones estadounidenses, mientras que los inversores cuantitativos, seguidores de tendencias, han aumentado su exposición, pero podrían echar el freno ante una volatilidad creciente.
¿Y ahora qué?
Entonces, ¿qué nos espera? En cualquier caso, lo cierto es que nadie tiene una bola de cristal. Los mercados pueden dar muchas vueltas y al final, lo que parecía una certeza puede quedarse en un simple susto. Lo que sí parece evidente es que estamos en un momento de incertidumbre, y eso, normalmente, no sienta demasiado bien a las bolsas.
Para terminar, me gustaría recordar que en la bolsa, como en la vida, lo importante no es caer, sino saber levantarse. Aquí hay que tener en cuenta que el OPEP+ ha anunciado un aumento en su producción diaria, lo que podría darle un respiro a la economía. Por tanto, aunque las señales indican posibles tormentas en el horizonte, también hay motivos para mantener el optimismo. Como siempre, estaremos aquí para acompañarte en el apasionante viaje de los mercados financieros.
¿Hay que preocuparse por la Bolsa?
Lo cierto es que nos enfrentamos a un panorama que da que pensar: aranceles, un empleo que parece que no logra despegar, inflación, una euforia que roza lo excesivo en el comercio minorista, una volatilidad cada vez más palpable y posiciones que parecen sobrepasadas. Sin duda, todas estas son cuestiones que deberían preocuparnos y, por supuesto, son factores que hay que tener en cuenta al juzgar si los precios de los activos con riesgo son justos.
¿Es posible prever una corrección en el corto plazo?
Pero, ¿qué herramientas tenemos para anticipar una corrección a corto plazo? Seguramente sean insuficientes. En cualquier caso, la mejor razón para esperar una corrección es la de Thatte: porque de vez en cuando, ocurren.
¿Y qué pasa con el desempleo? Aunque julio registró una pequeña caída, lo cierto es que se notó un aumento en sectores críticos como la industria y los servicios. Un motivo más para mantener la cautela.
Un vistazo al panorama económico
Y mientras tanto, Brasil ve cómo su superávit comercial se reduce a medida que las exportaciones a EEUU disminuyen. Por otro lado, las empresas de Defensa no parecen tener su mejor momento en Bolsa con Ucrania de fondo. Parece que el OPEP+ amplía sus horizontes y se prepara para aumentar su producción diaria en 547.000 barriles de crudo.
Eso sí, al menos el euríbor sigue su tendencia bajista, lo cual alivia la carga de las hipotecas. El mundo, a veces, se vuelve un poco loco, como cuando Tim Cook le regala a Donald Trump una placa de oro de 24 quilates.
¿Se avecina una corrección en Bolsa?
Y aquí estamos, en medio de todo este barullo, preguntándonos… ¿Vienen curvas en la Bolsa? El futuro es incierto y solo el tiempo dirá. Mientras tanto, no está de más seguir de cerca las tendencias y estar preparados para cualquier eventualidad. Como decíamos al principio, son tiempos para mantener la cautela y, sobre todo, la cabeza fría.
Nota: Esta columna fue generada por el Auto Columnista de InversorHoy. Las opiniones expresadas son las del autor. Financial Times Limited y EXPANSIÓN no se hacen responsables de la exactitud de la traducción.