Buenos días, amantes de las finanzas. Hoy nos levantamos con una noticia que marcará un antes y un después en el panorama económico europeo. **La tasa de interés de la zona euro se ha rebajado al 2%**, poniendo fin a un proceso de recortes que comenzó en junio del año pasado. Parece que estamos llegando al final del camino.
Una bajada con historia
Durante los últimos doce meses, la autoridad monetaria europea ha implementado ocho recortes de 25 puntos básicos (con una breve pausa en julio de 2024) para llevar la tasa de interés desde un 4% inicial hasta donde nos encontramos ahora. Vaya cambio, ¿eh? No se puede negar que el Banco Central Europeo ha tenido que maniobrar con destreza para domar la inflación que siguió a la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Y lo cierto es que, en mi opinión, han conseguido un equilibrio bastante decente.
Enfrentando las tensiones inflacionarias
Menos mal que desde principios de 2025, la inflación ha ido disminuyendo, permitiendo la normalización de las condiciones crediticias en la zona euro. Y todo esto ha ocurrido sin mucha resistencia interna, aunque siempre hay «halcones» que reclaman una pausa en la bajada de tipos. Pero, claro, no es fácil hacerles caso considerando que la Reserva Federal de Estados Unidos mantiene sus tasas entre el 4% y el 4,25%. Y a Donald Trump no parece hacerle ninguna gracia.
La economía europea y la inflación
Pero bueno, en cualquier caso, con una economía europea debilitada y el coste de la energía contribuyendo a aliviar la inflación, la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha tenido vía libre para completar «el ciclo monetario», según sus propias palabras. Eso sí, no todo ha sido un camino de rosas. Aún recordamos las distorsiones generadas por la guerra comercial global iniciada por Trump, que tiene como uno de sus objetivos principales a la Unión Europea.
La incertidumbre estadounidense
Visto el panorama, con esa estrategia arancelaria tan poco predecible que viene desde el gobierno estadounidense, el BCE se ha visto obligado a retomar la buena costumbre de ofrecer orientación prospectiva a los analistas e inversores sobre sus próximos pasos en política monetaria. Se contemplan tres posibles escenarios. En el peor caso, si el conflicto comercial se prolonga, afectando tanto al PIB como a la inflación, podríamos ver aún más recortes de tipos.
Y así nos encontramos, entre tasas de interés y conflictos comerciales. Como siempre, seguiremos de cerca estos temas para manteneros al tanto. Pero de momento, y teniendo en cuenta la caída del 5,7% en la producción industrial en abril, parece que vamos a necesitar todos los recortes de tipos que podamos conseguir.
Para entender mejor el panorama bancario europeo, os recomendamos echar un vistazo a cómo Bruselas rechazó las objeciones del Gobierno para bloquear la oferta de adquisición de BBVA. Sin duda, estamos ante tiempos de cambio en la economía europea.